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martes, 27 de marzo de 2007

miedo



miedo

Una mañana de marzo, era un día normal en la vida de diana. Pero el destino le tendría un sorpresa, al levantarse no hizo lo de costumbre ir a caminar al parque, ese día despertó muy triste por lo que se había convertido su viva.

Al llegar la tarde se fue al parque a caminar, sentada en un banco exhausta y con poco aliento por la caminata, se le acerco un joven y le ofreció un poco de agua.

Y le dijo.

Con la voz un poco temerosa, pero firme.
Hola es usted la mujer mas hermosa que e visto en mi vida, desde que llego al parque no e podido dejar de mirarla.

Ella le respondió el halago con una sublime sonrisa.

Un placer soy Gabriel dijo.

Diana el placer es para mí, respondió.

Con una mirada firme, el le dijo.

Sabes tienes los ojos maravillosos, pero una mirada muy triste. ¿Por que lo dices? Replico.
Por lo mismo que venimos a caminar acá, para olvidar aunque sea un instante nuestras penas.

No lo creo, Gabriel.

Y siguió su camino, ya en casa no podía sacar de su mente esa tarde.

Diana casada, con un hijo y un esposo que al pasar los años conocía menos, pero al que le había dedicado la mitad de su viva olvidándose así del lo que era el amor.

Gabriel un joven de 20 años, trabajaba y estudiaba a la vez. Tampoco podía sacar de su mente esa tarde ni esa hermosa mujer de piel blanca, cabello rojizo, de ojos claros y nariz perfilada, de rasgos europeos, y tenia pecas sobre sus hombros. El no podía de dejar de mirarlas, tenía cuerpo de diosa bajada del olimpo. A el no le importo en lo mínimo que le doblara su edad, el sabia que era la mujer de sus sueños.


Al día siguiente los dos fueron al parque con la ilusión de verse de nuevo.
Se encontraron en el mismo banco, Gabriel no podía dejar de mirar sus ojos y ella su sonrisa, conversaban de sus vidas, de sus penas. Es el destino dijo Gabriel.

Así pasaron varias semanas, una tarde. Gabriel la esperaba ansioso en aquel banco, sentía que su corazón no aguantaba un día más sin expresarle lo que sentía.

Al llegar diana. El le dice no hables por favor tengo algo que decirte y le dice sin preámbulos, te amo y no aguanto mas. Sabes, que no daría yo por devolverle el brillo a tus ojos. Me enamore desde aquella tarde que te vi. Llegar al parque.

A diana la brotaron lagrimas de sus ojos, tengo un viva dice.

¿Una vida? Le pregunta Gabriel, el es el que tiene una vida y tú no lo amas.

Lo se Gabriel

Yo quiero darte una vida, donde nunca te falte nada y sobre todo que sobre el amor, la felicidad, la risa, la comprensión, y la amistad.

La abrazo y la beso por primera vez. Su cuerpo de diana se estremeció por el beso y el descubrió el néctar de sus labios. Que se quedaría en su memoria para siempre.

Diana no pudo resistirse a sus besos, y le pidió que la hiciera suya.

Gabriel sin pensarlo la agarro por la mano y se fueron juntos.

Ya en su cama, el se paseo por su piel con las yemas de los dedos sin tocarla apenas recorriendo su cuerpo empapado, con un arte sublime y toda ella se estremeció por dentro y exploto de placer.
Hicieron el amor toda la noche como nunca antes, al amanecer sus ojos destellaban de brillo, y se sentía viva. Por primera vez lo sintió así.

Le dijo a Gabriel es la primera vez que hago el amor han pasado 20 años desde que lo hice por primera vez. Pero hoy descubrí que estaba equivocada, esta es mi primera vez.

Gabriel la puso en una encrucijada y le dijo. Vente conmigo y seamos felices te amo.

Yo también te amo pero tengo miedo y no se si pueda con el. Tengo una vida, una familia.

Tienes miedo de ser feliz. Dijo Gabriel.

Piénsalo y toma una decisión.



Diana pasó muchas noches en vela, pero el temor fue más grande que su amor por Gabriel. No sabia que hacer, paso un mese sin saber de el desde aquella noche de amor y pasión.

Gabriel iba todos los días al parque esperando verla sin lograrlo.
El se imaginaba su respuesta, y no entendía como el miedo, la costumbre la soledad, se interponían entre su amor.

El silencio de diana fue su respuesta, el lo entendía así. Fue como si le partieran el alma y el corazón en mil pedazos.

Cinco años después de aquella noche. El destino los junto de nuevo.

Gabriel al ver los ojos de diana. Se dio cuenta que fue su peor elección.

Diana le pregunto por su vida.

No es la misma desde aquella noche. Y la mía tampoco respondió.

¿Y tu familia? Mi hijo se fue a estudiar al exterior. Y el me dejo hace un año por una muchachita de 21 años, con lagrimas en sus ojos y el alma destrozada respondió.

¿Y tu Gabriel?

Yo dure dos años llorándote y extrañándote. Y pero después conocí a una mujer extraordinaria, me case y tengo una hermosa hija de 2 años.
Gracias a tu miedo.

viernes, 9 de marzo de 2007

tu


Hoy desperté al escuchar las gotas de lluvia en mi ventana, sonido que despierta en mí una gran nostalgia, al darme cuenta que no estas a mi lado, por no tener tu cuerpo junto a mi, estas lejos pero te siento a mi lado, en estas noches de frió inverno, y cada vez que te pienso siento el calor de tu cuerpo, tu figura de diosa que enloquece mis sentidos y hace que mi cuerpo y mi mente despierten del letargo en el que vivo, al no tenerte a mi lado, sueño y anhelo que al caer las gotas de lluvia sobre mi ventana, piense y me aferre a la ilusión de sentir tu piel, ver el brillo de tus ojos y poder sentir tu cuerpo de diosa entre mis brazos, y así impregnar mi piel de tu aroma y así despertarnos juntos cada día con el primer rayo de sol que entra por mi ventana.



24/02/2007