VOLEMOS

Volemos

Percibo en tu mirada un gran secreto

Una chispa, una llama que vive

Sueña y arde como el fénix que desea revivir.

Volar, surcar los aires con tus alas

Vuela buscando esa mirada intensa, sensual y apasionada.

Que se consume en el fuego.

Que arde y se funde con la intensidad de tus ojos.

Sin, más recuerdos, sin más prisiones.

Quiere volar en busca de esa alma que no tiene edad

Ni color, pero esta llena de pasión.

De calor que hace arder su corazón.

Que tiembla con la sensación de sus manos que rozan su piel.

Y de una mirada que hurte tus suspiros.

Suspiros compartidos, besos y caricias

Que se adueñan de nosotros

Acaricio tus alas, nobles, puras y soñadoras.

Ella me invita a volar, a despegar y a liberar los deseos prohibidos.

Me invitan a soñar con tu piel

Descubrir la llama intensa que hay en tu mirada.

Ven toma mi mano y volemos alto donde te pueda robar un beso.

Intenso, lento, incitante y mágico que abra paso a la pasión y la lujuria…
En el momento sublime de la pasión tomo tus manos

Y recorremos el camino del placer

Nos entregamos a la magia del erotismo.
Nos consumimos en el intercambio de caricias

Que hacen que los cuerpos pidan más,

Ya no se complacen con besos y caricias

Ahora en un sensual encuentro de cuerpos

Volando al mismo nivel
Sólo oyen el gemir y susurran de placer…

Agonía

Agonía.

Noche fría y oscura.
Luna radiante, triste compañera mía.
Te miro en silencio y admiro tu belleza.
Trato de buscar tu rostro en cada estrella.
Mi alma se entrega al sueño y emerge de lo oscuro.
Es libre, busca la luz.
Quiere vivir el presente sin las sombras del ayer.
Luna distante y mágica.
Mi pobre corazón sufre de soledad.
El silencio de la noche ahoga mis días.
Vivo sumergido en la tristeza y en la agonía.
Mis ojos buscan la luz.
Voy sin rumbo. Perdido en el tiempo.
Ilusión lejana. ¡Te has ido!
Como se fueron mis sentimientos.
Hoy sufro la agonía de la soledad
Deambulo por la vida, sin sueños.
Agonizan mis días.
Mueren mis noches
y con ellas se esfuman mis sueños.
Aquí estoy en soledad
Ahogando mis penas en tus recuerdos.

Ven a mí

Ven a mí

Regálame un suspiro
Regálame una mirada
La necesito.
Como necesito tu piel.
Me hechizas con tus ojos
Sedúceme, ven a mí.
Mis ojos te llaman, me acerco a ti
Tocas tu cabello.
Me atraes con la mirada.
El calor aumenta como el deseo.
Las miradas se encuentran
Tus labios y mis labios
Se unen, viven y sueñan.
El olor de tus cabellos enciende la pasión.
Susurro en tu oído sublimes deseos
Sonríes y vuelas
Mis manos se queman con tu silueta.
Desabotonas mi camisa
Yo la tuya mientras mi labios sellan
Cada milímetro de ti.
La intensidad sube y nos impregna
Nos besamos, nos tocamos
Nos perdemos en el juego del erotismo
Te toco me tocas
Alcanzo tu senos tocas mis cabellos.
Mis manos juegan sin limites te desnudan
Te desean y nos entregamos a la locura
Tus besos
Mis besos
Aumentan las ganas de tenerte
Nuestros cuerpos desnudos se conocen
Camino en tu vientre, descubro el sendero
Y descifro tu cuerpo
Vuelo
Desciendo
me guías, te estremeces
te aferras a mi, me miras
Acaricias tus senos, me miras y me llamas
llego a ti. Me enloquece tu mirada
Derribamos todo al piso
Te aproximas, te miro
Llego a ti
Caminamos juntos paso a paso
Beso a beso
En el camino de la pasión
¡Eres mía!
Me adueño de ti
La humedad, los gritos
Tus gemidos intensos
El ímpetu llega al máximo
Subes a mí
Te liberas, corres libre en mí
Tus ojos, siempre tus ojos
Que dulce es hacerte el amor...

Mujer lejana

Mujer lejana.

Mujer lejana.
Siempre presente en mis pensamientos.
Mujer distante.
Cuerpo prohibido.
Mis deseos sucumben ante tu mirada.
Se elevan, vuelan sin límites
Sueñan y fantasean con tu piel.
Con la locura de una noche mágica.

Mujer ajena.
Cuerpo distante.
Sabes que existo, lo sientes.
Me atraes, me hechizas.
Juegas con el poder que ejerces en mis deseos.

Mujer ajena.
¿Prohibida tal vez?
Permíteme descubrirlo
Sé que sueñas y te emocionas.
Como sueño con tus besos.
Hagamos realidad nuestros sueños.
Juguemos el juego de lo prohibido
Y vivamos con intensidad.
Los momentos...

Sueño cómplice.

Sueño cómplice.

Cierro mis ojos y pienso en ti
Desde la distancia.
Imagino tu cuerpo caminando hacia mí.
Te miro intensamente
Mi piel necesita que apagues
Las llamas que hay en mí
Llego a ti buscando la pasión que desbordas.
Percibo el aroma tibio de tu piel.
Estamos sedientos uno del otro.
Queremos consumirnos en las llamas
Prohibidas de la pasión y el erotismo.
Nos tocamos, sentimos cada beso,
Cada caricia como si fuera eterna.
El tiempo se de tiene
Mis labios arden
Con la intensidad de tu cuerpo.
Escalo cada uno de tus pechos
Desciendo lentamente recorriendo
Tu vientre y caderas.
Eres mi guía
Diriges cada uno de mis movimientos.
Te aferras a mí
Me enloqueces con tus gemidos.
Me adueño de ti.
Vuelo y atendiendo tu llamado.
Bailamos el mismo ritmo toda la noche.
Cabalgas sin límites y sin fronteras.
Eres la dueña de mis senderos y emociones.
Termina la noche.
Llega el alba. Abro mis ojos.
No estas. Pero me queda la sensación
De tu presencia.

Perdido sin ti.

Perdido sin ti.

Estoy…
Perdido sin ti.
Divagando en caminos vacios y olvidados
En el tiempo.
Recorro senderos desconocidos,
Sin saber cual es mi destino.
Cuerpos distantes y perdidos.
Noches de lluvia.
Delirio en silencio, por los besos vividos.
¡Lluvia no te detengas!
Que los recuerdos renacen
Como un torrente de emociones.
Estoy…
Perdido sin ti.
Pero sigo en la vanguardia.
Firme, hasta concluir el camino
Que me guie hasta ti.
Emerges de la lluvia.
Me ahoga tu recuerdo.
Pero sobreviviré a el.
Porque es imposible
Vivir sin tu presencia.

Soledad.

Soledad.

Estoy sometido a la esclavitud inclemente
Que me produce tu recuerdo.
Sufro con intensidad la soledad imperiosa
que consume mi alma.
Soledad triste y pérdida en un mundo sin sueños
Minutos que pasan y siguen su camino perdido
Buscando las huellas de tu presencia.
Corazón herido y olvidado en el tiempo
Heridas sangrantes por tu ausencia
Latidos distantes y perdidos
Abrazados al exilio en el que vivo.
Soledad compañera mía.
Naveguemos juntos sin cesar
Por los mares infinitos de la nostalgia.
Soledad indómita
¡Abandona mis días!
Canciones, licor y lágrimas se conjugan en mí.
Buscando la salida.
Luz divina, imploro tu presencia.
Enséñame el camino.
Para dejar esta inclemente soledad.