Seguidores

miércoles, 14 de octubre de 2009

Sólo soy un niño






Sólo soy un niño

La oscuridad y la soledad de la noche
Vuelve a cobijar su vida.
Sus ojos canijos y su mirada perdida
Se pierde en la tristeza infinita de su alma.
Y en su mirada triste se oculta
Una hermosura esplendida y una sublime inocencia.
Marcada por el destino inclemente de su efímera niñez.
Su piel marcada y manchada por el sucio de la calle
Marchitada por el sol y la lluvia.
Tiemble de frío y temor por la oscuridad de la noche.
Tendido en su cama de cartón
Y cubierto de hojas de periódicos.
Se estremece por lo vacío de su estomago,
Y trata soñar con ese ángel que lo salve
De sus noche infernales.
Sueña con esa mirada amiga, salvadora y comprensiva.
Que no ha tenido la oportunidad de conocer.
Y que la vida y el destino le han negado.
En cambio conoce a plenitud, las miradas
Y los vagos sentimientos humanos.
Miradas llenas de rencor, desprecio, de odio,
De ira e indiferencia.
Que hieren y lastiman su alma.
Y alimentan el dolor y el rencor en su corazón.
Transcurre la noche, llegan las luces del alba.
Dejando atrás el frío eterno y la oscuridad de la noche.
Deja su lecho y sus sueños en el cartón.
Busca calmar el hambre buscando migajas
Sobras de alimentos para saciar su estomago
Estremecido por la extensa ayuna involuntaria.
En sus pies y su caminar se notan las pocas fuerzas.
El abandono y el sufrimiento a cuestas.
Las cargas de una vida sin sentido.
En su rostro refleja una pena inmerecida.
Y las marcas del terrible abuso
Y el castigo sufrido.
En su corazón hay heridas abiertas
Muy profundas, incomprensibles para el.

No me mires con lastima.
No me juzgues. No abuses de mí.
No busco limosna.
No me hieras con tu odio, no me ofendas.
No me mires con lastima.
Sólo soy un niño, sin niñez.
Sin familia, sin quien jugar.
Sólo soy un niño que su cama de cartón
Y su abrigo de papel.
Sólo soy un niño sin amor
Y con mucho dolor.
Sólo soy un niño con hambre.
Y sin sueños, con mi pies descalzos.
Sólo soy un niño con una terrible realidad.
Sólo soy un niño más.
Maltratado con marcas en mi piel
Y en mi corazón.
Sólo soy un niño sin hogar.
Abrazado a la nostalgia,
A la angustia y a la soledad.
Sólo soy un niño que mira y nadie ve.
Sólo soy un miño más de la calle
Al que le huyen y dejan en el olvido.
Sólo soy un niño que busca su ángel
en sus noches febriles.
Soy un niño de la calle, el invisible,
al que desprecian y al que le huyen.
Yo sólo soy un niño…

13 comentarios:

Ely dijo...

Muy triste el post,
pero las fotos son buenas... aunque melancolicas.
Besos

Anónimo dijo...

Triste realidad, la de los niños de la calle.

Saludos.

Norma Ruiz dijo...

hola:
solo soy un niño.
los adultos no olvidamos del niño que llevamos dentro.
los niños serán nuestro futuro.
y debemos trabajar para ello.muchos pensarán que es una utopia.
erradicar la pobreza del mundo, la indigencia, el abandono.
tenemos que tomar conciencia, que del estado no habrá respuesta.
sí no en nosostros mismos, cada cual desde su humilde lugar, puede colaborar y construir un mañana.
se necesitan brazos, ideas y amor.
para llevar a cabo un mundo mejor, no perfecto, pero sí mejor.
la realidad es cruel, lo vemos a diario, en todos los países, hay desnutrición y carencias.
la solidaridad y la fraternidad será los únicos valores que nos acercarán.
besos amigo.

Unknown dijo...

me hago eco de tu llamado amigo, desde mis letras nunca callaré la injusticia en que viven los niños en la pobreza, siempre con optimismo se puede lograr un cambio, tengo fe..

un abrazo
valoro mucho esta entrada
Oscar

Bella dijo...

Hay muchas cosas por decir... pero otras tantas mas por hacer... triste es la realidad que vivmos y sin embargo notamos indiferencia, vemos como si el problema es del otro y no el mio y resulta que no...
Dirán que poco es lo que podemos hacer ante esta terrible realidad.... porque son nuestrso niños, porqe es problema de todos....
Si desde lo poco o mucho que podamos aportar "todos" colaboraramos, ayudariamos muchisimo a darles una vida dignas a estos bebes que no tienen la culpa de haber nacido...
Gracias poeta por hacernos reflexionar y por supuesto que nuestras palbras, acciones y todo lo que podamos se harán llegar
un beso
bella{SLd}

CalidaSirena dijo...

Bufff, como tantas veces, hoy me has tocado en el corazón con este post..
Una gran realidad que duele, una gran realidad que hiere, una gran realidad que tendriamos que cambiar..
Un beso con todo mi cariño

Cynthia dijo...

Que te leí seguro corazón y no se porque no está mi comentario, la verdad que creo que lo puse... pero si no es asi... qui estoy al pie siempre y más aún con este que es una delicia en sentido de su mensaje y su calidez humana... el niño que todos merecemos ser con igualdad de derechos y aqui está mi mano junto a la tuya para sembrar un camino más justo...

besos muchos...
muy bien hecho... te abrazo fuerte fuerte...

muakkkkkkkkkkkkkkk
(por mail ya te mandaré mi granito de arena)

buen finde.
:)

Liliana Lima Pérez dijo...

Hola Jorge Luis!!! Gracias por visitar mi blog, no se cómo me conseguiste. Quizás por mi novatería en este medio no entiendo aún como ubicar blogs aunque no estén relacionados con los mismos temas. Tu blog es muy lindo y sofisticado, me falta mucho para construir mejor el mio. De lo poquito que te leí hoy, estás cargado de mucha sensibilidad. Te sugiero leas www.papelesagua.blogspot.com. Saludos

Bella dijo...

Hola lindo poeta
En mi blog hay un premio que con mucho cariño otorgué para ti
Espero te guste por ser tu alma tan pura y noble
besos
bella{SLd}

Norma Ruiz dijo...

Jorge Luis:
gracias por tu comentario.y tomarte tu tiempo para entar a mi blogs.
besos fraternales.

merce dijo...

Triste realidad de pequeños seres, perdidos en una vida, de soledad y abandono.

Lo expresas tan bien en tu poema, que duele.

Un abrazo grande.

Deray dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Deray dijo...

Es precioso tu poema, lo triste es que sea tan real. Los niños no deberian saber tan pronto lo que es el sufrimiento y pasar necesidad. Me ha llegado hondo. Te dejo un abrazo.



PD perdon suprimi lo anterior porque internet jugó una mala pasada